Hace 22 años surgió lo que pareció -el preludio-, de la crisis de seguridad, que padecemos en México. Con el gobierno de “el cambio” llegó, desde el entonces Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (CISEN), quien -ahí- conoció las entrañas del poder, y apareció en la PGR, en los tiempos que -en esa institución- realizaron la investigación, por el pretendido desafuero, del actual presidente de México (cuando estaba al frente, de la procuraduría, el General Rafael Macedo de la Concha). Ya ahí, delineó el ‘cambió’ de la Policía Judicial Federal (PJF), por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
En 2006, pasó a ser un ‘estelar’ de la vida pública de México. Quizá, por no ser abogado, no lo nombraron subprocurador de la República. En una de esas…, …hasta procurador. Fue secretario de Seguridad Pública Federal, con un poder -casi- absoluto. Por ello, se ‘llevó’ a algunos agentes investigadores de la PGR, para -no solo- hacer labores previas a la comisión del delito. Los personeros jurídicos, que lo siguieron, delinearon los causes legales, para también investigar y… servir ¿a quienes? De paso, ‘debilitó’ a la institución, que investiga los delitos, en la competencia federal.
Así, en dos administraciones federales -un solo hombre- con la complacencia, o la ‘miopía’, de sus superiores jerárquicos inmediatos y, hasta…, ¿del más alto nivel?, hizo y deshizo. Hoy está recluido, en una cárcel de alta seguridad, en los Estados Unidos. En México -dicen- también lo investigan y, ya, tiene órdenes de aprehensión. Sin lo primero… ¿habría surgido lo segundo? Usted tiene la respuesta.
En 2012 llegó otra administración (en ese entonces), sin la identidad -de hoy- con la que le precedió, y, la seguridad pública, migró. Le dieron rango de subsecretaría, en Gobernación, sin sentido lógico y operativo, en mi concepto. Ya -ahí- crearon la Gendarmería: “…una división de la Policía Federal…, como parte de su estrategia de seguridad, para combatir el crimen organizado…”[1] Los resultados no aparecieron, y creció el reproche por las tareas de la muy deteriorada Policía Federal.
Quizá por lo anterior, al llegar la actual administración -en 2018-, el señor presidente tomó la decisión de dar un giro a esas tareas y, mediante Decreto del 26 de marzo del 2019, creó la Guardia Nacional, como órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Luego, después de 22 años, en cuatro administraciones (que emanaron de tres colores partidistas distintos), la seguridad pública apareció, en tres distintas dependencias, con hasta tres denominaciones. Sin resultados…, solo es, turismo administrativo.
Y… ¿de los mandos?, quiénes tenían -o tienen- experiencia, en esas tareas. Desde ese personaje (hoy detenido), que, sin relación con la investigación de los delitos, lo llevaron a la PGR…, hasta la persona de la titular de la SSPC, de mi respeto (puede ser una extraordinaria comunicadora y de buena gestión administrativa); empero, sin algún antecedente, que le dé real identidad con la seguridad pública y, con un subsecretario, también ajeno al tema, con la mente… en ser gobernador de su estado, y experto en informar (en las “mañaneras”) lo que pasó, no en las estrategias para evitarlo.
En días recientes, arreció la pugna en diversos ámbitos, por la insistencia del señor presidente, de ‘llevar’ -a la Guardia Nacional- a la Secretaría de la Defensa Nacional, incluso, contraviniendo la Constitución de la República. Con ello, acontecería -el cuarto movimiento-, en el periodo que aquí refiero. En seguridad pública, …sí que tendríamos una “cuarta trasformación” …administrativa.
Ante la pretensión del señor presidente, cómo evaluar los resultados -en seguridad pública- en su administración. Hoy, es ya muy grave la situación y, en 3 años y 5 meses que ya tiene en funciones la Guardia Nacional, no aparecen los avances que quizá -él- esperó. Cuál sería la diferencia (estar en un lugar o en otro), si serán los mismos integrantes. Qué obstáculos han tenido, en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para su desempeño. Acaso es por falta de mando, para -con ello- corroborar la necesaria experiencia, a la que -aquí- refiero.
De los cambios…, de dependencias, denominaciones, etcétera, etcétera, …para el buen ¿funcionamiento? de la seguridad pública (desde hace 22 años), …ríos de dinero, a cargo de los mexicanos…, tirados a la basura. Cuántos -legisladores- dieron seguimiento a lo que autorizaron. Hoy, algunos (sin revisión de esos antecedentes), quizá ya estén listos para levantar la mano.
Ante la referida pretensión y por la seguridad, afirmó el Titular del Ejecutivo Federal…, …deberán sumarse las fuerzas armadas; solo que, siempre han estado; pues, en todas las entidades, hay un Grupo de Seguridad Interinstitucional, en el que participan y …desde antes de que él fuera presidente.
Por los antecedentes que aquí refiero -en el México contemporáneo- pasará a la historia, el (la) presidente, que sea capaz de crear una institución civil, que forme a los mejores policías y que, desde su formación, le den prestigio, sin importar el color del partido que llegue al poder.
Ante la pretendida iniciativa y el desconcierto jurídico – administrativo, que ello avizora, quizá pase otro año y, ojalá, no ahonde la crisis. Es innegable que -la Suprema Corte de Justicia de la Nación- deberá acentuar la certeza jurídica y poner orden, para que no siga el extravío y, con ello, termine el turismo administrativo, en el que -la llamada “4T”-, ya participó una vez y…, ahora…, ¿otra?
Y… respecto a la investigación, de los grupos delictivos organizados (generadores de la violencia), qué resultados ofrece la FEMDO (antes SEIDO). Es improrrogable, la evaluación, a consecuencia. De no ser así, ¿seguirán los mismos? Ya llevan ahí muchos años…, su presencia, …es de la edad de la crisis.
Ah… y, en la actual administración, ¿cuántas generaciones, de nuevos agente del Ministerio Público Federal, ya formaron? porque…, en seguridad pública e investigación, pareciera que hubo desdén y, después de cuatro años, los resultados están a la vista.
___________________________ [1] Consulta en línea.
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