
En el inicio del muy ajetreado 2025, en el que continúan los altos niveles de inseguridad y, además y por ello, las acciones que han emprendido desde los Estados Unidos de América, por la posible imposición de aranceles, acudo a otras publicaciones que les compartí.
El 22 de julio del 2023 publiqué el artículo, que intitulé Cinco momentos, con la finalidad de establecer, qué es lo que le toca hacer a cada autoridad, antes y después de la comisión del delito. Como antecedente de ello, el 15 de octubre del 2022, bajo el título Manoseo y confusión, referí a la manipulación de diversos actores de la vida pública, que crean desconcierto en la población.
Insistiré -primero- en los cinco ‘momentos’, como lo expuse en diversos escenarios y en mis libros: La secuencia del procedimiento penal en el Código Nacional, que, bajo el sello editorial del INACIPE, apareció la tercera edición en octubre del 2018; y, Por la puerta de enfrente. Relatos de un agente del Ministerio Público, de AQUA Ediciones, con publicación en noviembre del 2022.
Los dos primeros ‘momentos’ (el ‘antes’ de la comisión del delito), son: la prevención y la seguridad pública. La primera -por años- a cargo de las entonces procuradurías generales de justicia; que, de acuerdo con sus propias estadísticas, al advertir el incremento en algún (os) delito (s), atendían con acciones preventivas, citaré dos, correspondientes a los programas de las procuradurías estatales: “Vecino vigilante” y “Diagnóstico de vulnerabilidad, de robo, en casa habitación y vehículos”. ¿Qué hacen hoy las fiscalías? (incluso en la competencia federal), ellos tendrán la respuesta.
Respecto de la seguridad pública, es indispensable decir, que es el único -de los cinco ‘momentos’- que tiene competencia municipal, estatal y federal. Todas relevantes. En la primera, hay una anécdota relativa a que, después de ‘mapear’ los niveles de inseguridad -en una ciudad-, comenzaron las rotaciones de los mandos, en los sectores, y…, …uno de ellos -al que llegaba-, con él aumentaba ese nivel. Todo muy claro, o era incompetente, o sus tareas estaban viciadas.
Y, después… del ‘antes’, …cuando prevención y seguridad pública fueron insuficientes o, quienes las realizan, resultaron incapaces, aparece el delito. Y, otra vez, citaré a la colega que dijo: “el Derecho penal aparece cuando el daño ya está hecho”. Ante eso, los agentes del Ministerio Público deben iniciar las carpetas de investigación (tercer ‘momento’), en el que hay dos competencias: fuero común o Federal. Y, ¿qué le toca hacer a cada una de esas autoridades? En mi artículo Manoseo y confusión, realicé la explicación a detalle. Aquí solo referiré a lo siguiente:
Dan sustento a la obligación, de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), de investigar y dar seguimiento al proceso y sentencia, a los integrantes de los grupos delictivos organizados (epicentro de los problemas que sacuden a México), el artículo 51 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en su fracción I; y, el numeral 1 de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada y correlativos de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República.
En la continuación de esos ‘momentos’, en el ‘antes’, corresponde acotar a la delincuencia organizada a la seguridad pública federal y, por la comisión del delito, a la referida FEMDO.
Sin olvidar que, en los tiempos de García Luna, los elementos de Seguridad Pública Federal (su super Policía), no limitaron su quehacer a ‘contener’; con algunos ‘ajustes’ jurídicos, se ‘metieron’ a las investigaciones y, después, ni la una ni la otra. Sabemos en lo que acabó su nefasta actividad pública.
Hace unas semanas, el Congreso, reformó la Ley para dar poderes -casi- absolutos a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (cualquier parecido con los tiempos de García Luna… […que, por el bien de México, no sean coincidencia]). Seguridad pública, que han traído a mal traer, en las tres últimas administraciones, hasta reducirla (en una de ellas) a subsecretaría, para llevarla a Gobernación, y -como en todas- con más pena que gloria. Al cabo…, estamos para experimentos, los resultados… algún día llegarán, ¡uf!
Una vez que el Ministerio Público realizó la investigación; y, si encontró elementos, ejercerá acción penal, y con las formalidades… …acudirá ante un Juez, a fin de que acontezca el cuarto ‘momento’; es decir, la impartición de justicia. Hoy… México está en la antesala de una crisis jurídica < sin precedentes >, por la “elección de jueces”. En otro de mis artículos, referí al único antecedente -de eso- en América Latina. En Bolivia, el día de la primera elección, solo acudió el 5% de los electores. En la segunda, siguió la misma indiferencia de la ciudadanía de ese país. Rotundo fracaso.
Esas elecciones porque, los que desdeñan la ley, buscan refugio en los ‘suyos’, no en los argumentos jurídicos. Dijo el doctor Javier Jiménez Martínez: “…los prácticos, hacen de la ley positiva su cruz y su prisión, y no pueden ver más allá de sus muros…”. Lo justificaron, ‘vendiendo’ eso de la corrupción de los jueces y ninguno está en prisión. El expresidente López Obrador fustigó al Poder Judicial Federal, disque, por defender al pueblo; y, a esa población, muy poco, o casi nada, la atienden los jueces federales. Los divorcios, las pensiones alimenticias, los apeos y deslindes (y sus posibles consecuencias), etcétera, los atienden los jueces del fuero común y, de ellos, no decía nada, hasta que algunos lo mencionamos.
El quinto y último ‘momento’ es la reinserción social…, con los vicios (que generan el fracaso), que hay en los diversos penales y de los que nos enteramos -con frecuencia- en los diversos noticieros, en reportajes y hasta en ‘leyendas urbanas’, como… …quien, al salir de prisión, por no llevar ni para el pasaje, asaltó a un transeúnte y, en vez de llegar a casa, regresó a prisión.
Y no…, …inició otro año y no vemos (para cuando), esos cinco momentos sean atendidos en forma estructural, y en observancia a lo que cada uno debe hacer y, en especial, exigiéndoles resultados; sin mezclar funciones, para confundir a la población. Porque…, …al correligionario político, todo le justifican, y, a los opositores, les critican por acciones que ni les tocan. Quede claro, todo esto, no solo en la actualidad, ya lo arrastramos desde otras administraciones.
Ante la inseguridad…, …solo los discursos. Que… venimos a ‘cambiar’ las cosas; que… lograremos la ‘trasformación’ y… no. Sin observancia, a los cinco momentos…, …sólo manipular, para confundir; todo ello… -con una muy ‘poderosa’ arma- …el micrófono.

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