top of page

¿CON QUIÉN ELIGE PARTICIPAR?

Foto del escritor: Palemón AlamillaPalemón Alamilla



En el sector privado y en la administración pública, la actitud de quien está al frente de toda actividad, es determinante para el éxito del trabajo. Al inicio del camino, debí superar el confuso cambio generacional; que, en esos tiempos, se acentuaba en el medio rural (en el que nací), a fin de que mi padre aceptara la decisión que tomé -por convicción-, de ser abogado. Ya, en el entonces Distrito Federal, laboré en una empresa de autotransportes. Por la llamada de atención, de uno de mis profesores, vino la reflexión, para poner los cimientos de mi actividad profesional.

 

Gracias a eso, y aún como universitario, trabajé en los juzgados 29°., en reclusorio Sur y 23°., en el reclusorio Oriente. Fue un privilegio colaborar con dos juezas y un juez, serios y profesionales; quienes, como mí padre, no tenían complacencia alguna en su actuar. Ahí fue mi primer contacto con el mundo del Derecho penal, en el que, para satisfacción, comencé desde abajo.

 

Ya con mi título, y después de laborar en mi propio espacio de trabajo, ingresé a la entonces PGR. Tuve la satisfacción de trabajar con el licenciado Maurilio Mendoza Díaz, quien, como director de Control de Procesos, si bien, nos enseñaba a los principiantes, no daba concesiones. Por decisión de él, recibí el nombramiento para intervenir, como agente del Ministerio Público Federal, en el proceso penal en contra de quien fue detenido -en ese tiempo- en Guadalajara y, en el mundo delictivo, le decían “El número uno”. Hoy (por los abrazos) -sería ilusorio- pensar en la detención de quien está en esos niveles delictivos.

 

Tuve el privilegio de colaborar con don Alejandro Arenas Gallardo, un extraordinario investigador…, célebre…, …en un traslado (de detenidos), se infiltró entre ellos y obtuvo datos útiles para una investigación relevante. Fue fiscal y, después, director general Jurídico y, ya ahí, por su confianza, me envió para atender las delegaciones Yucatán y Quintana Roo, como auxiliar del C. Procurador. Al inicio, participó en la investigación, por el homicidio del Cardenal Posadas.

 

También trabajé con el personal que desempeñaba labores, con el equipo aéreo de la procuraduría, en diversas entidades de la República. Por esa actividad, tengo una de las satisfacciones profesionales más grandes, por la felicitación que recibimos de un General comandante de Zona Militar; en esos tiempos, en los que, las tareas de localización y destrucción, de cultivos ilícitos, lograron éxitos < por el personal de la PGR >, como no los hubo después; incluso, ni en el tiempo actual.

 

Qué privilegio, colaborar con el maestro Everardo Moreno Cruz. En el primer asunto que lo traté, en su investidura como Subprocurador de la República, y, yo como agente del Ministerio Público Federal, adscrito a la Subdelegación de Procedimientos Especiales, después de ordenar que me ocupara de una investigación, me dijo: “…señor licenciado, tiene usted 72 horas para entregarme resultados…”, …que aparecieron. Ese fue el principio, de un ir y venir a su oficina, por otros asuntos.

 

Me nombró director de Procedimientos Penales Zona Centro; a la postre, director de Investigaciones Especiales y, al poco tiempo, coordinador de asesores en la subprocuraduría a su cargo; en la que, nuestro horario, fue… de las nueve de la mañana a la una o dos… …del día siguiente. En alguna resolución, en la que -la decisión del Juez- no nos favorecía; si bien, la audiencia (en segunda instancia), sería semanas después, él quería el escrito -de expresión de agravios- en tres días ¡uf!

 

Ahí, pude recomendar -para diversas tareas- a excompañeros muy valiosos. En su petición de sugerirle, a alguno de ellos, para ser delegado de la institución en Aguascalientes, le dije que, si me permitía, la propuesta era para mí mismo. Con la anuencia del titular de la institución, llegué a tan bella y culta entidad… y, al terminar, recibimos por escrito, la felicitación del señor procurador general de la República, por concluir el rezago histórico de averiguaciones previas.

 

Cuando me nombró director, en la Subprocuraduría a su mando, me ordenó ponerme a las órdenes del maestro Carlos Mendoza Davis, el director general de Procedimientos Penales; con quien solo colaboré unas semanas y, sin tener comunicación con él, por más de catorce años, al asumir como gobernador de Baja California Sur, propuso al Congreso que fuera el procurador general de Justicia.

 

En dos años, logramos cambiarle el rostro -casi impresentable- que tenía esa procuraduría. En su segundo informe, el gobernador, hizo público reconocimiento a nuestro trabajo. Fue la primera (en el México contemporáneo), en lograr la detención de los homicidas de un periodista, y (desde 2017), concluyó el rezago histórico de averiguaciones previas. Además…, la capacitación al personal (a quienes, entre otras cosas, les di clases tres meses), y, la actualización del marco normativo interno.

 

Los personajes, que referí (y otros que cité en mi libro Por la puerta de enfrente. Relatos de un agente del Ministerio Público), dejaron la impronta de su servicio a favor de la procuración de justicia. En su mando no hubo concesiones, ni se ‘escondieron’ en la toga de los jueces, magistrados y ministros.

 

De esas épocas, no debemos negar que también hubo deslealtades a las instituciones. En seguridad pública y en investigación -la más deshonrosa- la encarnó Genaro García Luna… ¿acaso sus mandos no le exigían? A quien, por cierto -a la PGR-, llegó con el General Rafael Macedo, en los tiempos en los que pretendieron encarcelar, al hoy presidente de México, por aquel asunto del predio “El Encino”.

 

En estos tiempos de barbarie -aquí allá y acullá- ¿cuál es la actitud? Si…, …no había complacencias, …esos logros, decayeron… ¿por los abrazos y la fallida estrategia de seguridad?, que tienen al país, en la zozobra. Para acotar e investigar, a los grupos delictivos organizados (competencia federal), está al frente, quien laboró -en la PGR- en los tiempos de los licenciados Calderón y Peña; lo designaron -ahí- desde el inicio de la llamada “4T”. Si fue por sus méritos, me asiste la razón: antes…, hubo resultados.

 

Por ello, el señor presidente, no puede -ni debe- culpar al pasado, ni reprocharles a los jueces. Debe exigirles a sus entes públicos de seguridad e investigación. Mando que no exige… …protege.

 

A la hora del recuento, hay de mandos a mandos. La mayoría de los de ayer…, exigían. Hoy…, ¿protege a ultranza? Como colaborador, ¿con quién elige usted participar?, digo, para saber de qué está hecho.






 
 
 

Comments


Rodríguez Puebla esq. Francisco I. Madero (altos), Colonia Centro

Progreso de Obregón, Hidalgo.

Correo electrónico: info.alamilla@gmail.com

Derechos reservados © 2024 por Palemón Alamilla

  • Blanca Facebook Icono
  • Twitter Icono blanco
bottom of page