En su obsesión por tener ¿su? Poder Judicial Federal, dijo el señor presidente de la República que, debe existir la elección de los jueces, para que la justicia sea a favor del pueblo bueno. Pasó por alto que, cuando la población lo requiere, con quien tiene más contacto jurídico – procesal, es con los impartidores de justicia de los estados de la República y de la Ciudad de México.
Sus colaboradores, ‘distraídos’, o ineficientes, no le dijeron nada al respecto. Quizá, no quisieron contrariarlo; pues, afirman que -eso-, es exponerse a recibir la aplicación de la, muy severa, ley del hielo por su jefe; quien, cuando él dice es de noche…, aunque… lo queme el sol del medio día.
De -esa- elección de los jueces, como otros abogados, referí al desacierto. Cito 3 de mis artículos, que publiqué en 2023: Los fiscales y los jueces, del pueblo bueno, el 16 de septiembre; ¿Sin jueces?, el 14 de octubre y Quién es quién, en el amparo, el 14 de diciembre. Todos consultables en esta página.
Por fin…, el 24 de enero del año en curso, en la… ¿conferencia? …matutina, insistió el señor presidente, por enésima vez y, dijo… “los jueces del fuero común también deben ser electos”, ¡uf! Por separado, el doctor Arturo Zaldívar (ya sin la toga, solo con la matraca y el muy generoso retiro [¿y la austeridad?]), arenga con el cambio del sistema de justicia, que no hizo en los 4 años, que presidió la Suprema Corte, en estos tiempos de la llamada 4T. Atento lo (s) invito a leer mi artículo Humo jurídico.
Quienes laboran en el Poder Judicial (en la Federación y en los estados), por lo regular, gozan de prestigio profesional, que adquirieron -la mayoría- por… comenzar ‘desde abajo’; y, eso, no siempre se ve, en las procuradurías ni en las secretarías de Seguridad Pública.
Luego, es el personal de seguridad y de investigación, los que requieren de capacitación, actualización y apoyo, para el éxito de su trabajo. Es -ahí-, en donde los titulares del Ejecutivo (Federal y de las entidades), deben dirigir su esfuerzo y no…, el señor presidente, dedica muy buena parte de su tiempo (oficial), para denostar a los jueces federales, los que están más ‘lejecitos’ del pueblo bueno. A los que están más cerca, …no. Ellos que le sigan…, aunque algunos, con todo y el impulso de quien demandó, tarden en emplazar al demandado (por pensión alimenticia), más de dos meses.
De los cinco momentos, que referí en diversas exposiciones (prevención del delito / seguridad pública / investigación / impartición de justicia / reinserción social), en las tres primeras, que dependen del ejecutivo, es urgente revisar su funcionamiento, porque… hoy, México vive momentos alarmantes por la inseguridad y, los grupos delictivos, que debe acotar la FGR, por conducto de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), hacen de las suyas. Ah, y, al respecto, como reza el viejo adagio latino: “contra los hechos, no caben los argumentos”.
Por lo anterior, con todo y que puede haber alguna excepción, que confirmaría la regla, el problema no son los jueces. Si alguno de ellos -en concreto- hizo algo indebido, para eso hay recursos al alcance de la propia fiscalía (incluida la queja, ante el Consejo de la Judicatura). Empero, desde el Poder Ejecutivo, no hay autocrítica, en contra de la seguridad pública y la investigación…, mejor, a ‘pegarles’… ¡con todo!, a los que imparten justicia. Atento los invito a leer mi artículo Y antes de los jueces, qué.
Por eso, algunos jueces, al resolver, más que impartir justicia, pareciera que dan cátedra, por las constantes acotaciones que deben realizar, ante las deficientes resoluciones y peticiones que les llevan. Y, eso, sigue sin verlo el titular del Ejecutivo…, y, nada le dice al pueblo bueno.
La elección (de los jueces), …en vez de -priorizar- la revisión de estrategias, en tareas de seguridad pública y los avances en la Fiscalía, dista de ser acciones con sentido jurídico…, mejor, llevar -esos y todos los temas- a la arena política, que, al primer mandatario, tanto le fascinan. Máxime, si son del calibre de un magnicidio; con todo y que, uno de los ofendidos, pidió no seguir con el trajín del asunto.
Luego, sin seguridad pública que contenga e investigaciones contundentes…, ahora… jueces al ‘vapor’, solo por el mérito de su efímera simpatía…, con ello ¿quiénes estarían de plácemes?, …pues -pareciera que- los que hoy tienen, a diversas regiones de México, sumidas en una crisis de inseguridad profunda. Sí, a esos que les ofrecieron abrazos y correspondieron con muertos y desapariciones.
Las acciones, de seguridad pública y la investigación, en contra de los grupos siniestros, deben ser contundentes. Mal hacen en poner, como escudo, a los que no tienen atribución legal para ello. Valiéndose de los que solo hablan y confunden al pueblo bueno.
Es cierto, los jueces no son perfectos; solo que, el margen de error, y los abusos de algunos de ellos, son mínimos y hay posibilidad (con voluntad [más en el fuero común]), de corregirlos. En la tarea de seguridad pública, y en las acciones de investigación, es a la inversa. Es ahí, en donde urge dar un golpe de timón, en beneficio del pueblo bueno.
Con la ley, en la mano; policías, bien preparados; investigadores, con alto sentido de responsabilidad y jueces, con experiencia (por su carrera profesional [nunca por su simpatía]), es urgente acotar a quienes -sin miramientos- azotan al pueblo bueno.
Para las víctimas y los ofendidos, el panorama es desolador, por los alcances de esos grupos siniestros. La estrategia, de los ‘abrazos’, es insostenible. Lo es, porque descansa en el luto de miles de hogares y, la angustia, de familiares de los desaparecidos. A todo ello-ahora- …sumar -la elección- de quienes los juzgarían (sin experiencia y solo por simpatía), …eso más bien parece un… ¿abrazo jurídico?
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